Un regalo de Sergio Astorga

sábado, 11 de mayo de 2013

Bagatelas XXI: Mal que cura



Para Isabel, costurera de palabras.










La fiebre puede ser, en ocasiones, el mejor de los remedios.

Desde un par de días antes nos envía señales leves a las que jamás solemos hacer caso. De pronto, a la mañana del tercero se planta delante de nuestro aturdido ánimo y nos impide seguir manteniendo ese absurdo y apresurado ritmo diario de hacer un montón de cosas para no llegar nunca a ningún sitio. Su actitud no admite discusión y nos vemos obligados a descansar.

A sus órdenes, los párpados se entrecierran ante las imágenes de ese documental o de aquella película cuyo visionado siempre posponíamos una y otra vez por motivos mínimos. La mente se va cubriendo con un pesado velo que nos conduce a tientas hasta la ensoñación entrecortada. Y nos abandonamos con absoluta placidez a pesar de la neblina.

Es entonces cuando el oído permanece despierto y nos acerca a ese lugar suave y escondido donde los ojos no son capaces de llegar.

Ojalá esta música francesa antigua te transporte sin sobresaltos, querida Isabel, desde el sofá donde estás arrebujada hasta el umbral del sueño tranquilo... Y ponte buena pronto.




Anónimo - Aux marches du palais. Romances et complaintes de la France d'autrefois (En los escalones de palacio. Romances y lamentos de la Francia de otra época). Canciones populares francesas de tradición oral. Colección Les chantes de la terre. Le Poème Harmonique. Vincent Dumestre, director. Alpha, 2001
1) L'amour de moy
2) Une jeune fillette
3) La fille au roi Louis
4) Aux marches du palais
5) Réveillez-vous, belle endormie
6) Le roi a fait battre tambour






12 comentarios:

Gemma dijo...

Con esta bellísima música sanará seguro...
Abrazos a las dos

Isabel dijo...

Aún me dura la rojez en el rostro, yo no por la fiebre, es el pudor por ver aquí mi nombre y estoy mejor y más relajada con la ayuda de estas bellísimas melodías.

Muchas gracias, querida amiga.
Mis abrazos protegidos por la red para no contagiar virus, a las dos.

Siempre es un placer pasar un buen rato aquí en tan buena compañía.

Isabel Barceló Chico dijo...

El poder sanador de la música es innegable. ¿Sabes que en Roma, en el Ospedale Santo Spirito in Sassia se crearon dos grandes salas contiguas y, en el centro, un espacio para articularlas donde se tocaba música para aliviar a los enfermos? Y eso fue hace siglos... Besos, querida amiga.

NáN dijo...

El cuerpo es sabio. Esa neblina mental nos llena de dentro-afuera. Tengo una gripe cada 10 años. Una de ellas, me salvó (literalmente) la vida).

Disfruta, costurera, de ese pequeño premio de la insalud y del grande que te da nuestra Condesa.

Alejandra Sotelo Faderland dijo...

Si bien no tengo fiebre, y eso que ya el frio asento sus reales por aquí, tengo algunas cosas que pensar, meditar y me encanta la musica para ello.
Y es un remedio magnifico para el alma, capaz de levantarte de la tumba a veces.

Freia dijo...

Gemma

He tardado tanto tiempo en contestarle, querida, que Isabel ya no solo está buena sino que es capaz de correr los 100 ms. en tiempo record dada su capacidad pulmonar.

Por cierto, le debo correo tranquilo ya que finalmente no nos hemos podido ver. Hoy tenía que haber llegado yo a Berlín... ¡snif! Pero ya celebraremos convenientemente las buenas nuevas críticas. Quizá en Barcelona, allá por septiembre.

Un beso muy, muy, muy pero que muy fuerte, Zauberinita.

Freia dijo...

Isabel

Mi querida costurera, ¡ojalá pudiera yo todavía ponerme roja por el pudor y la vergüenza! Falta me haría en ocasiones, no crea.

Celebro que se encuentre ya bien del todo y que la música francesa de don Vincent la haya acompañado en su convalecencia.

Un beso y un abrazo nada virtuales

Freia dijo...

Isabel

Mi querida Romana... pues no, no lo sabía, como tantas otras cosas que ignoro. Menos mal que está Vd. siempre ahí para ilustrarnos... Cada día me engancha más su libro y lo que nos cuenta (La fiesta de los Lupercos ha sido especialmente hermosa y de una enorme tensión).

Ya podían tomar nota nuestros dirigentes, ¿no cree? La música calma el dolor y la angustia como nada más puede hacerlo.

Un beso muy fuerte y felicidades por el fin de la primera parte de esos dos gemelos soberbios.

Freia dijo...

Nàn

Mi querido Nano, a mí me ocurre igual con la gripe pero yo nunca la recibo con los brazos abiertos. Lo de que una de ellas le salvó literalmente la vida me lo tiene Vd. que contar delante de un cafelito.

Un beso muy fuerte, querido.

Freia dijo...

Alyx

Mi querida diosa-bruja. Por allí están Vds. en otoño y por aquí no, pero lo parece. 8 grados, lloviendo y un tiempo perro. La música francesa ayuda.
Y por supuesto, aún más al alma.

Un beso muy fuerte, escritora.

emejota dijo...

QUÉ BIEN HAS DESCRITO EL ESTADO FEBRIL. EN REALIDAD, AUNQUE NOS PARE, A VECES ME HA PARECIDO HASTA PLACENTERO, ESO DE PARAR SIN SENTIRSE RESPONSABLE. LUEGO ME PASO A ESCUCHAR LA MUSIQUITA, HOY ES TARDE. BSSS. UÉ BIEN HAS DESCRITO EL ESTADO FEBRIL. EN REALIDAD, AUNQUE NOS PARE, A VECES ME HA PARECIDO HASTA PLACENTERO, ESO DE PARAR SIN SENTIRSE RESPONSABLE. LUEGO ME PASO A ESCUCHAR LA MUSIQUITA, HOY ES TARDE. BSSS.
Esto es lo que escribí en su momento, que visto lo visto me lo guardé en Documentos, ahora veo que sale en mayúscula, cachis. Espero que no moleste. Bss.

Paz Juan Robledo dijo...

Ahí está lo bueno, emejota, en esa contradicción que te obliga a parar y a relajarte de esas prisas absurdas que tenemos siempre. Y en esa duermela donde las cosas son y no son a un tiempo, en ocasiones, nos encontramos a nosotros mismos.

Un abrazo bien fuerte hasta el Mediterráneo.