Un regalo de Sergio Astorga

martes, 20 de agosto de 2013

Bagatelas XXVI: Tiempo de verano callado y perezoso










Mañanas. De chapoteo acompasado y plácido mientras suena en el oído la música íntima y nocturna de preludios debussinianos. De trenzar despacio hilos de colores en un cañamazo beige viendo cómo lentamente toman forma como por ensalmo. De ojos llenándose con suavidad de los minotauros feroces o vencidos de Picasso, que brindan y beben, manosean o se dejan llevar desvalidos y ciegos por una niña que alumbra apenas. De carcajadas amplias y sonrisa perenne, en tanto el mago maravilloso del cine que habitaba la casa transparente despliega su colección de trucos en rescatados celuloides, tan jóvenes y nuevos como cuando fueron impresionados por la luz viajera a través de lentes y cristales.

Tardes. De siestas ligeras o profundas bajo el arrullo del ventilador colorido que surge del techo y repite su movimiento perpetuo,  protector y  benéfico. De películas, libros y música cuya escucha, visionado o lectura largamente aplazados hacen brotar palabras, personajes y notas provocadoras de un efecto de serenidad tranquila, de dejarse ir. De moscas acróbatas, machadianas y pertinaces revoloteadoras, subiendo y bajando en el aire pesado de la habitación a oscuras, empeñadas en desvelarnos y desvelar de paso antiguos y adormecidos sueños.

Noches. De un Madrid finalmente compasivo que trueca el aire irrespirable en brisa. Del reloj cómplice y amigo, ralentizando hasta lo imposible sus saetas negras y pequeñas para que las veladas se llenen de risas y murmullos. De  caminar parsimonioso por el Salón del Prado, en largos paseos hablando de lo cotidiano o lo sublime; sin mayor trascendencia, por el puro placer de la charla... con voz queda.  

... De horas infinitas en este verano callado y perezoso, que desnuda los hombros y tobillos mientras de nuevo arropa el alma con comienzos y vida.





4 comentarios:

emejota dijo...

Pero qué bien nos lo transmite, señora mía. Muy de agradecer desde la sequía de este, mi estío, seco aunque rodeado de vegetación. Bss.

Txema dijo...


Verano que cansa, agota y altera a las personas y cosas. Lo suyo es la excepción que confirma la regla.

Beatus ille.

Isabel dijo...

Me pregunto si esas maravillas de pequeñas cosas que hila con tanto gusto y cuidado, tiene un cuerpecito cercano que las llena.
En esta mañana que anuncia "la caló" del mediodía voy de sus letras a su música: disfrutando.

Abrazos costurera mayor, no por la edad, sino por la sabiduría.

Freia dijo...

Emejota

Lo cierto es que ¡por fin! vino el descanso después de un curso realmente atareado. Me alegro de que las imágenes que he intentado hacerles ver hayan sido capaces de transmitirle las sensaciones.
No será tan seco, amiga mía. Seguro que su verano anda también bien cargado de personas y movimiento.

Un abrazo muy fuerte, en la espera.

Txema

Mi buen caballero de Noeraixò. También a mí me afectan los calores y el cansancio pero intento combatirlo de alguna manera: nadar es una buena forma, dormir la siesta bajo el ventilador, otra.
Seguro que al año que viene por estas fechas, está Vd. encantado de los calores, cámara en mano y con todo el tiempo a su favor.

Un abrazo muy fuerte y a ver si nos vemos, que estamos perdiendo las buenas costumbres.

Isabel

Querida costurera. He llegado a estar tan cansada, que estas pequeñas cosas me devuelven la serenidad y el sosiego. Lo que no es poco.
No sabe hasta qué punto agradezco sus palabras. Y no por la sabiduría -que no lo es tal en absoluto- sino por lo de costurera mayor. ¡Me gusta tanto el título..!

Un beso y un abrazo muy fuerte, sevillana.