Un regalo de Sergio Astorga

domingo, 30 de agosto de 2015

Décima canción de amor desesperada: amor para toda la vida.



Oskar Kokoschka (1886-1980) Diseño de vestuario para Papageno (1965). Museum für Kunst und
Gewerbe. Hamburgo. 



Amor esperado desde siempre. Amor que irrumpe y de golpe todo lo llena.

Amor nuevo, amor recién descubierto. Amor fértil, muy fértil -casi me atrevería a decir que excesivamente fértil-.

Amor soñado, deseado, acariciado largamente durante muchos, muchos años.

Amor que cuando llega barre todas las angustias y miedos porque se le reconoce nada más verlo.

Amor alegre, sin dobleces. Amor hermoso en su simplicidad. Amor hermoso precisamente por ella.

Amor que devuelve la vida a quien desesperaba de conseguirlo. Amor que lo vuelve todo patas arriba.

Amor que llena el alma y el cuerpo de una sensación indecible e indefinible de felicidad.


Y felices, radiantes, llenos de vida se nos muestran Papageno y Papagena cuando por fin logran encontrarse. Cuando nada más verse se reconocen. Cuando nada más reconocerse saben que están hechos el uno para el otro. Y lo cantan así:

Papageno y Papagena

Pa-pa-pa, Pa-pa-pa.
Pa-pa-pa-pa, Pa-pa-pa-pa.

Papageno
Pa-pa-ge-na

Papagena
Pa-pa-ge-no

Papageno
¿Quieres prometerte conmigo?

Papagena
Sí, quiero prometerme contigo.

Papageno
Eres tú, pues, mi querida mujercita...

Papagena
Y tú eres el amorcito de mi corazón.

Papageno y Papagena
¡Qué felices seremos los dos
Si los dioses nos conceden la gracia,
Y bendicen nuestro amor con los hijos,
Con los niñitos queridos..!
Niñitos...
Un pequeño Papageno...
Una pequeña Papagena...
Y luego, otro Papageno...
Y luego, otra Papagena...
¡Papageno! ¡Papagena!
¡Papageno! ¡Papagena!

¡El mayor de los gozos
Sucederá cuando muchos Papagenos
Sucederá cuando muchas Papagenas
Bendigan a sus padres!
¡Papageno! ¡Papagena!
¡Pa-pa-pa-pa, Papageno!
¡Pa-pa-pa-pa, Papagena!


No les recomiendo yo a mis queridos lectoyentes que compartan al pie de la letra los deseos de Papagena y Papageno, que no están los tiempos para familias numerosas, pero recuerden que hay otras muchas maneras de ser felices. Intenténlo. No todas tienen consecuencias evidentes.


W.A. Mozart (1756-1791) -  Pa-Pagena! Pa-Pageno! Del singspiel Die Zauberflöte (La Flauta Mágica) K 620. Acto II, Cuadro IX. Libreto de Emanuel Schikaneder. (1791). Manfred Hemm, barítono, Papageno. Barbara Kilduff, soprano, Papagena. James Levine, director. The Metropolitan Opera Orchestra. Nueva York, 1991. Vía Amadeus Mozart 


2 comentarios:

Friné dijo...

Lo sencillo y agradable que es el amor cuando lo cuenta un genio.

Freia dijo...

Efectivamente, Frine.

Un saludo de bienvenida.