Un regalo de Sergio Astorga

martes, 18 de agosto de 2015

Segunda canción de amor desesperada: amor en plenitud









Amor pleno y derrochador de alegría. Amor que corre, salta, desprende felicidad por los cuatro costados.

Amor apasionado capaz de trastocar cuanto le sale al paso.  Amor impetuoso, joven, recién estrenado.

No hay fuerza que resista su empuje. Ante él todo y todos se doblegan. Tiene la facultad de transformar a quienes se acercan a él, envolviéndolos en un aire limpio y nuevo.

Torbellino imprevisible que cura, protege y hace despertar en quien lo experimenta las ganas de vivir más desbordantes.

Provoca también en los mismos  un estado de atontamiento tal que el overbooking en las nubes llega a  convertirse en un verdadero problema de tráfico aéreo.

Si se encuentran con él, dense por abordados. No se resistan, es inútil. Nadie puede. Además, si tienen esa suerte, dedíquense a vivirlo con toda su alma. Apenas dura un día.


Julietta -la reina en el baile en casa de su padre- desbordante de alegría,  canta:

Quiero vivir
En este sueño que me embriaga.
Y guardaré siempre ese día, 
Dulce llama, 
En mi corazón como un tesoro.

Quiero vivir

En este sueño que me embriaga.
Y guardaré siempre ese día,
Dulce llama, 
En mi corazón como un tesoro.

Esta embriaguez de juventud

Solo durará un día.
Después viene la hora del llanto.
El corazón se rinde siempre al amor.
Y la felicidad huye para no volver.

Quiero vivir

En este sueño que me embriaga.
Este día siempre lo guardaré.
Dulce llama, 
en mi corazón como un tesoro.

Déjame dormir 
lejos del desagradable invierno
y oler la rosa 
antes de deshojarla.

Dulce llama,

quédate en mi corazón
como un dulce tesoro 
durante mucho tiempo. 


Aprovechen y respiren este aire de verano que, en cuanto nos descuidemos, se habrá vuelto otoño.
En todos los sentidos.


Ch.Gounod (1818-1893) - Je veux vivre (Quiero vivir), de la ópera Roméo et Juliette (Romeo y Julieta). Libreto de Jules Barbier y Michel Carré. Julieta: Nino Machaidze, soprano. Yannick Nézet-Séguin, director. Orquesta del Mozarteum de Salzburgo. Festival de Salzburgo, 2008. Via Freia


2 comentarios:

fra miquel dijo...

Aish! Ese amooorrr. Que dulce y peligroso a la vez
;)
B7s

Freia dijo...

Ni que lo diga, pater, ni que lo diga.

Un petó ben fort