Un regalo de Sergio Astorga

lunes, 31 de agosto de 2015

Undécima canción de amor desesperada: amor como herida



Johann Wilhelm Beyer (1725-1796) Taller. Raub der Helena o Flucht von Paris und Helena (Rapto de Helena o Huida de Paris y Helena). Piedra caliza. (1773-1780). Jardines del Palacio de Schönbrunn, en Viena.



Amor que  sorprende en el  lugar más insospechado.

Amor que no entiende de clases sociales, ni de nivel cultural.

Amor que rinde sin avasallar. Con tan solo una mirada, un requiebro, una huida.

Y el amante cree morir cuando el amado desaparece.

Y es que  cuando el amor abre herida -sobre todo si es profunda y plena- ya nada volverá a ser igual.

Si te hiere, estás perdido.  Porque el amor escuece, duele, abrasa, mata.


Un pastorcillo nos cuenta sus cuitas amorosas, cantando de esta manera -bastante acortada en esta bella versión, todo hay que decirlo-: 


Ay triste que vengo
vencido d'amor
magüera pastor.

Más sano me fuera
no ir al mercado
que no que viniera
tan aquerenciado:
que vengo, cuitado,
vencido d'amor
magüera pastor.

[Di jueves en villa
viera una doñata,
quise requerilla
y aballó la pata.
Aquella me mata,
vencido d'amor
magüera pastor.

Con vista halaguera
miréla y miróme.
Yo no sé quién era
mas ella agradóme;
y fuese y dexóme
vencido d'amor
magüera pastor.]

De ver su presencia
quedá cariñoso,
quedé sin hemencia,
quedé sin reposo,
quedé muy cuidoso,
vencido d'amor
magüera pastor.

[Ahotas que creo
ser poca mi vida
según que ya veo
que voy de caída.
Mi muerte es venida,
vencido d'amor
magüera pastor.

Sin dar yo tras ella
no cuido ser bivo,
pues que por querella
de mí soy esquivo.
Y estoy muy cativo
vencido d'amor
magüera pastor.]


No se lo tomen Vds. tan a pecho como el pastorzuelo de la canción, que la guerra de Troya empezó más o menos igual y se lió parda. Pero procuren amar con la misma intensidad que él. De vez en cuando, la felicidad surge entre tanta tristura. Después de todo, amar es hermoso. 


J. del Enzina (1468-1529) - Ay triste que vengo - PavanaDel Cancionero de Palacio. Siglos XV. Grupo Aquitania: Leonor Bonilla, canto. Emilio Villalba, arpa. Juan Manuel Rubio, rabel. Vía Emilio Villalba



4 comentarios:

PeterP. dijo...

Recuerdo que nos tocó, como obra a analizar, en el examen de Historia de la música en selectividad (nos moríamos de la risa con eso de «manguera pastor»).

¿En qué «canción desesperada» clasificaría usted esta pieza?
https://www.youtube.com/watch?v=5Q9wFD9E3l0

A sus pies, condesita.
PeterP.

Paz Juan Robledo dijo...

Jajajaja, mi querido Peter P. Exactamente esa canción estuvo a punto de ser la décima canción desesperada y en parte la deseché por la dificultad de definir ese amor.
Amor incondiciona, quizá. Pero tbien Amor deseo, Amor rendido al amado, Amor....

Un abrazo.

fra miquel dijo...

Ui! Esta canción la cantábamos en la coral... (cuando aún cantaba en una coral :o)
besos

Freia dijo...

Es hermosa...
Siempre se puede volver a cantar, Miquel.

Una abraçada molt grand