Un regalo de Sergio Astorga

jueves, 29 de noviembre de 2012

Bagatelas










bagatela.


(Cf. fr. bagatellecf. it. bagatella).



1. f. Cosa de poca sustancia y valor.
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En el terreno de lo estrictamente musical, bagatela es una pieza ágil y corta sin mayores pretensiones. Su estructura suele ser A-B-A, con coda final y generalmente está escrita para piano.
La primera vez, al menos de forma oficial, en que aparece ese nombre para denominar una composición musical  viene de la mano de Couperin con su obra "Les bagatelles", en el libro II de su "10ème ordre pour clavecin", pero han sido muchos los compositores que le han dedicado partituras. Por poner dos de los ejemplos más destacados, seguramente el alemán Beethoven y el austrohúngaro Bartók.

Con todo, no se dejen llevar en exceso de lo que la palabra les sugiere ni de las dos definiciones precedentes. En ocasiones, tanto en un sentido amplio como en el específicamente musical, una bagatela puede esconder bajo su capa de ligereza, liviandad, fruslería, incluso frivolité, auténticos tesoros en forma de pequeñas joyas o preciosistas partituras musicales.

Y ahora seguramente habrá llegado el momento en el que mis queridos lectoyentes se pregunten que a santo de qué viene tanta definición, tanta exquisitez y tanto hablar de repente de bagatelas.

Saben Vds. muy bien que de un ya largo tiempo a esta parte, la condesa que esto les escribe anda sin parar de la ceca a la meca, de Herodes a Pilatos y del gimnasio a la Casa de Campo. Que no doy abasto, vaya. Que por más que lo intento el día ya no se deja estirar más. Que sí, que lo sé, que seguramente es porque me meto en todos los charcos y pretendo ser el niño, la novia y el muerto, todo a la vez. El caso es que sean cuales fueren los motivos, casi ni puedo entrar en la blogocosa.

Y me da mucha rabia francamente. Tenía que intentar encontrar una fórmula para poder permanecer en contacto con Vds. que no me obligara a pasarme dos días fabricando una entrada. No se me ha ocurrido otra cosa que crear una sección en las Variaciones. Y esa sección, ¿a que lo adivinan? -¡qué listos son, mein Gott!- se va a llamar justement: Bagatelas.

Pero no piensen que aprovechando el paraguas que me brinda el nombre la calidad musical va a decrecer. Ni lo piensen. Lo único que va a verse reducido es el tamaño de los post, lo que estoy segura de que no dejaran de agradecerme en el fondo o en la superficie. Este paréntesis me va a permitir dedicar apenas media hora a subir las diferenrtes obras al servidor y poder ofrecérsela a Vds. recien pescada o salida del horno. Aparecerán intercaladas sin previo aviso ni fecha fija entre otro tipo de posts.

Muchas veces se encontrarán con que la entrada se limita a la audición y la ficha discográfica. Otras veces habrá alguna breve explicación de lo que escucharán acto seguido. Podrán disfrutar pues de la música en este blog con más frecuencia de lo que lo hacían últimamente.

No obstante, me gustaría que tuvieran muy claro algo.

No crean que porque no tenga tiempo de sentarme al ordenador voy a colarles lo primero con lo que me tope. No sabría hacerlo. Para mí la música siempre ha tenido un peso emocional importantísimo. Siempre, siempre, siempre, todas y cada una de las piezas que vayan bajo el epígrafe mencionado, significarán algo importante para mí. Un recuerdo que asoma después de muchos años, una brevísima pieza disfrutada en alguno de los numerosísimos conciertos a los que por fortuna puedo acudir este año, una partitura musical que se abre paso cuando estoy contemplando un cuadro, o ensayando un monólogo o haciendo unos patucos. Nada de lo que aquí se ponga me resultará indiferente. Tendrá un significado y un valor. Por recuerdo, afinidad o contraste con lo vivido en el breve lapso de tiempo entre una bagatela y otra. Por necesidad de compartir. Porque la música es el mejor regalo y no pienso desaprovechar los recursos que la blogosfera proporciona.

Verán que la cosa, como siempre, acaba teniendo mucho de narcisista. Se trata de lo que me importa a mí, me conmueve a mí, me horroriza a mí, me recuerda. Pero es que solo puedo hacerlo desde esa óptica; sería absurdo construirla sin una cimentación personal y afectiva. Se vendría abajo. Me temo que tendrán que conformarse con ello. Siempre he considerado que una de las razones de ser fundamentales de esta bitácora es ofrecerles la música que yo puedo disfrutar y así compartirla. El regalo que ella nos hace tanto a Vds. como a mí se merece que pongamos toda la carne de afecto posible en el asador.

Ya, lo sé. Me estoy desdiciendo. Esto de breve no tiene nada. Es cierto. Pero la introducción nos permitirá posteriormente a Vds. y a mí un ahorro considerable de tiempo. Sobrarán las palabras y quedará exclusivamente la música.

Y precisamente porque el martes pasado escuché unas espantosas cuatro bagatelas del op. 126 de Beethoven a cargo de  Stephen Kovacevich (les aseguro que hacía mucho, mucho, mucho tiempo que no asistíamos a una interpretación tan espantosa de Beethoven y Schubert -solo se salvaron mínimamente las dos propinas de Bach- y no me vale que me digan que algunas de las grabaciones del sordo a cargo de este buen hombre son de referencia), aquí les traigo las 6 que conforman dicho opus interpretado por uno de mis pianistas favoritos, al que tuve la suerte de ver y escuchar en vivo durante muchos años hasta su retirada: Alfred Brendel.

Nuevamente les recuerdo que no se llamen a engaño. El alemán no inventó la forma bagatela pero si la llevó a un nivel bien alto. Sus obras son breves pero no menores. Se nos mostrarán tal como son: intensas y profundas. Compuestas en 1824 y publicadas un año más tarde, guardan toda la grandeza de la etapa final de Beethoven. Más modernas que la sonata 32, op. 111 y contemporáneas del cuarteto de cuerda op. 132,  o de la novena sinfonía, anuncian lo que realmente son: un profundo, penetrante, intuído, presentido, hermoso testimonio vital. Como escribió Santiago Martín hace poco, una despedida.

Yo ya no pinto más. Con ellas precisamente a modo de despedida, les dejo. Y también a modo de bonus track, la bagatela beethoveniana más conocida del mundo mundial y no incluída en ninguna serie ni ciclo: "Für Elise"

Intenten ser todo lo felicies que puedan en estos tiempos de recortes, desahucios, corrupción, faraonismo y mucha, mucha podredumbre. Estoy segura de que nada de todo ello podrá con Vds.



L.v.Beethoven (1770-1827). 6 Bagatelles, op. 126. Alfred Brendel, piano. Grabación entre 1961/4 para Vox Recordings. Brilliant Classics, ?


L.v.Beethoven (1770-1827). Bagatela en la menor, WoO53 Für Elise (Para Elisa). Alfred Brendel, piano. Grabación entre 1961/4 para Vox Recordings. Brilliant Classics, ?




jueves, 8 de noviembre de 2012

Carta a Fra Angelico





Beato Angelico. La Anunciación. Témpera sobre tabla. 194x194 cms. Hacia 1426. Museo del Prado. Madrid.





Venerable y estimado hermano Guido:

Disculpe la osadía de dirigirme a Vd. por medio de esta humilde misiva. Si me he atrevido a ello ha sido llevada de las palabras que mi admirado don Giorgio ha escrito sobre su persona y obra en ese manuscrito que está redactando a modo de crónica artística, al que he tenido el privilegio de acceder y que, más o menos, se llama "Le vite de'più eccellenti pittori, scultori e architettori". En ella dice de Fra Giovanni da Fiesole que posee un raro y perfecto talento y que nunca separa el pincel sin decir una oración ni pinta el crucifijo sin que las lágrimas resbalen por sus mejillas.

También me ha ayudado a decidirme la opinión que mi querido amigo monsieur de Batz guarda de sus andanzas e investigaciones por tierras en las que Vd. nació. Según él, los vecinos de Vicchio de Muguello y de sus alrededores, como Grezzano, son gente de buen comer. Y a diferencia de los glotones -mezquinos y deleznables tanto en el yantar como en el comportamiento- suelen ser generosos pues saben degustar, compartir, regalar. Seguro que su ilustrísima, señor beato, por razón de cuna es de igual naturaleza y ofrecimiento.

Me consta, pater, que anda Vd. muy ocupado por estas fechas "redecorando" la morada común de sus hermanos de orden. A pesar de ello y toda vez que la necedad siempre es atrevida, oso hacerle llegar la petición que a continuación detallo.

Como seguramente sabe con certeza, corren tiempos de turbación y mudanza en este país y los vecinos. Se impone la acción y la unidad para hacer prevalecer la razón y la cordura y no perder lo que tanto costó a otros conseguir a mayor beneficio de todos. Pero, para ello, tanto como de la fortaleza y la lucha, necesitamos de la serenidad y la belleza. No se turbe, que seremos nosotros y no Vd. los que continuaremos saliendo a la calle cuantas veces sea necesario a recuperar lo que nos arrebatan, pero ayúdenos un poquito en lo que a la segunda parte del problema se refiere.

Al igual que hizo en San Marco, píntenos por favor las paredes de este atribulado país con vírgenes inmaculadas y llenas de recato, niños curiosos y despiertos, angelotes rosados y de oro. Llene los muros de sus graffitis ingenuos, de colores planos y bellísimos. Regálenos la paz y la hermosura que necesitamos tanto como la lucha y la indignación para movilizarnos. Contrarreste con su pintura al temple y sus pigmentos la espantosa fealdad moral y, por tanto estética, que nos invade.

En definitiva, haga de nuestros entorno un hábitat tan bello como el que creó para sus hermanos dominicos en el modesto y austero convento florentino.

Y si puede traerse al Giotto, a Ghirlandaio y al Masaccio de la mano, mejor que mejor.

No crea que mi petición es frívola y vana. Por ello es imperioso que le insista. No es que su ayuda nos sea simplemente necesaria, es que se ha vuelto absolutamente imprescindible y precisamos de ella de forma inmediata. Cuanto antes, hermano Juan. La urgencia y el tiempo apremian. Nos va el éxito, la alegría y la fuerza en ello.

Dé por seguro que no voy a molestarle más. En espera de su contestación y estando segura de que le concederá a mi ruego toda la dedicación de que siempre hace gala, se despide con el mayor respeto,


Una condesa trasnochada



PS Los directivos del Prado me encargan que le diga, pater, que el Ministerio ha aprobado por fin y finalmente el presupuesto para adquirir una de sus tablas. Ojalá lleguen todos Vds. a un acuerdo sobre esa lindeza que es su Anunciación. De todas las que tiene, esa con predella que pintó para el convento de los dominicos de Fiesole, en la que aparecen a la izquierda de la imagen Adán y Eva, ¡pobres!, expulsados del Paraíso. Tenerla por aquí para uso y disfrute de todos será un privilegio. Creo también que el barón está a punto de traerse su  Madonna de la Humildad a Barcino. Sería el doblete perfecto.







Beato Angelico. Virgen de la Humildad. Témpera sobre tabla. 99x49 cms. 1433-1435. Museo Thyssen-Bornemisza de Pedralbes. En depósito en el MNAC. Barcelona. 



NOTA ACLARATORIA

No vayan a pensar, queridos lectoyentes, que la condesa se ha vuelto definitivamente majara con esta entrada. Lo cierto es que responde al ruego de una de mis amigas más queridas, y no solo por mí (que se lo digan a Fasolt), de la blogocosa. Si leen el enlace lo descubrirán.

La música que les he traído no es contemporánea de nuestro buen fraile pero es la temática la que la une a él, y a su vida y obra. Me apetecería mucho además que contribuyera a la sensación de serenidad, belleza y sosiego que, al menos en mí y espero que también en Vds., tienen los frescos del beato Angelico. Porque nunca vienen mal en tiempos revueltos como éstos.

A mi Anarkasis querida le mando un beso muy fuerte para ella y sus amantes deseando que esta pequeña contribución satisfaga sus deseos. 

Y a todos Vds., como siempre, que intenten ser todo lo felices que puedan. Y, como bien saben, la felicidad suele necesitar de bienestar social para todos con objeto de poder desarrollarse o extenderse. Y para que la sanidad, el transporte, el trabajo, la vivienda, la educación de que disfrutamos, aunque ya mutilada, se mantenga, es necesario que la defendamos. Con las acciones en la calle o en el puesto de trabajo. Yo se lo he prometido a Fra Angelico en nombre de todos, de modo que no me hagan quedar mal. Tenemos muchas cosas que reivindicar y que decir. Y para que se nos escuche, el 14-N es una fecha propicia. Así que, andandito a la huelga todos el miércoles que viene. Nos jugamos demasiado. 




G.P. da Palestrina (1525/6-1594) y J. Desprez (c.1440-1521). Música de la Capilla Sixtina. Tavern Consort. Andrew Parrot, director. Emi Classics, 1987. Ed. del Prado, 1993.
1) Palestrina - Stabat Mater
2) Desprez - Pater noster / Ave Maria
3) Palestrina - Dum complerentur dies Pentecostes
4) Palestrina - Jubilate Deo