- Señooooraaaaa Condeeeeeesssaaaaaaa...
- ... Condeeee ... Tú dirás lo que quieras, Fasolt, pero anda que no se hace de rogar. Y total para una fiesta de chichinabo...
- Te quieras callar, Fafner? Podría oírte...
- Hoooola... ¡Cuánto bueno por aquí..! Nada más y nada menos que mis dos leales, fieles, serviciales y "trabajadores" sirvientes... Justamente un año sin aparecer por aquí, ¿no? Suponiendo que la memoria no me falle, que también podría ser...
- ¿Lo ves, Fa..? Encima de que se hace de rogar, se presenta en plan señorona, con mucho retintín, mucha ironía y no menos ínfulas...
- Cállate ya de una vez, hermano! Es la señora condesa y punto. Tengamos la fiesta en paz...
Señora, ya está todo dispuesto, como cada año...
- Vaya, después de todo te has acordado, Fasolt...
- Naturalmente, condesa. El servicio ha recibido las pertinentes instrucciones, la música está preparada y el buffet libre se servirá en la sala de juegos, que es más íntima y agradable que el pomposo salón de baile. Amén de que resulta deliciosamente ad hoc para el título de esta entrada.
En cuanto Vd. lo diga, podrá dar comienzo la celebración.
- De acuerdo entonces, Fasolt. Déjame que, en tanto llega Freia, diga unas palabras a los que han tenido a bien acudir a mi casa hoy. El resto lo dejo en tus manos...
... Y gracias por estar siempre en todo.
Mis queridos lectoyentes... Me parece imposible que hayan pasado ya seis años desde que Freia abriese esta bitácora. O estas bitácoras... según se mire. Bueno, dejémoslo en esta bitácora doble, de ahí el juego tonto de palabras del título en esta entrada especial.
Especial porque nuevamente estamos de celebración.
Como cada nuevo año, hago balance [les prometo que ligero] de lo sucedido en los últimos 12 meses.
Y ha sido bueno, realmente bueno. Desde el punto de vista blogocósico, la condesa ha batido récord: nada más y nada menos que 50 entradas... una por semana. Hacía tiempo que la aristócrata venida a menos no curraba tanto. Claro que también es verdad que el inventillo de las bagatelas le ha puesto la tarea mucho más fácil...
Pero ha sido también un período bueno, muy, muy bueno en lo personal. Un curso plagado de actividad: aprendizaje de aficiones manuales y "dramáticas" y continuidad en la natación y en los múltiples, variados y soberbios conciertos a los que he tenido oportunidad de ir (más de setenta). Y un final con nervios de estreno, examen e ingreso en la Emad incluido. La perspectiva de tres años de estudios a la vuelta de la esquina me trae ilusión y me quita años.
Los viajes han estado muy presentes a lo largo de esta temporada que acaba de terminar. Desde el bálsamo de la Almadrava y Benicassim, pasando por Tarazona y Soria, Toledo e Illescas, Mallorca, los Montes de Toledo hasta llegar a la Granja, para completar el ciclo de nuevo en el Levante con el viento a favor. A un mes vista, el cabo de Creus y el de Gata se dejan ver tímidos y acercándose por estribor.
Un año también de conocer gente nueva: "colegas" de teatro, nuevas compañeras en la clase de labores, amigos de amigos, personas del mundillo de la farándula, teatreros varios...
Y blogueros... sí señor. Porque nuevamente la blogocosa me ha regalado la oportunidad de pasar de la virtualidad a la más espléndida de las realidades al presentarme a
alestedemadrid, compañera de exposiciones y aperitivos y a
emejota, excelente contertulia al abrigo de un buen café. Y de disfrutar de la música y el abrazo cálido de
Diego o de la invitación, la charla y la compañía de
buenos amigos castellanos [
alguno de ellos emigrado quién sabe si temporal o definitivamente al Mediterráneo]. Por no hablar del paseo delicioso y la charla y el té compartidos con mi
jardinero favorito. Me van a permitir una mención aparte del
vasco afrancesado, cuyas investigaciones nos han permitido disfrutar de su saber, su sonrisa, sus mejores tesoros y su compañía a pesar de faltar ya por segundo año a nuestra cita anual con Donosti. Pero no sólo ellos. Mi querida
Isabel romana me regaló uno de los momentos más hermosos de los últimos meses al esperarme en la estación del AVE de Valencia y derrochar alegría, conversación, música y libros conmigo, entre un tren y otro.
Por supuesto, están los de Madrid, todos ellos: María y
Ernesto,
Rafael y
Lola,
Antonio,
Carmen,
Nano,
Aída,
Óscar,
Txema, con mención de honor a mi querida
Anarkasis. Y los que andan más lejos pero sólo geográficamente [
Gemma,
María y
Manuel,
Sergio el abarrotero, mi
ratoncilla provenzal,
Isabel la costurera de palabras, mi
sor Bizqueo o mi
diosabruja bonaerense, hacedora de historias maravillosas que hablan de veleros y de amores valientes. Y siempre, siempre, siempre, en mi alma y mi corazón,
Javier y
Antoñito.
Ya no quiero aburrirles más. Los primeros invitados hace un rato que llegaron a la fiesta y no es cuestión de hacerles esperar. Me despido por tanto, no sin agradecerles, como cada año, su lealtad, su compañía, sus palabras de ánimo, de risa, de bondad. Gracias por estar ahí, siempre, al otro lado de esta quinta pared tan rara en ocasiones que es la blogosfera.
Como compensación mínima les dejo un seis doble musical, para celebrar los seis años de vida de esta doble bitácora, que es y está y continúa porque Vds. la hacen posible de a poquitos.
Hoy más que nunca, sean todo lo felices que puedan, que el tiempo pasa volando y hay que atraparlo por los pelos para vivirlo con intensidad.
G.Ligeti (1923-2006) Seis bagatelas para quinteto de viento. The Israel Quintet. Vía Erthel
L.v.Beethoven (1770-1827). Sinfonía nº 6 en Fa Mayor, op. 68, "Pastorale". Bayerisches Staatsorchester. Carlos Kleiber, director. Grabado el 7 de noviembre de 1983. Orfeo, 2003.