Un regalo de Sergio Astorga

miércoles, 30 de enero de 2013

Bagatelas XIV: A horas intempestivas









La noche desvelada es capaz de tender puentes curvos y oscuros hacia el alma que el día ni siquiera sueña intuir.




E.Satie (1866-1925). Nocturnes (Nocturnos). Aldo Ciccolini, piano. Emi, 1986.
    I -  Doux et calme
   II -  Simplement
  III -  Un peu mouvementé
  IV -  Mystérieux et tendre
   V -




viernes, 25 de enero de 2013

Bagatelas XIII: El Rey de los Elfos




Erlkönig. Grabado al aguafuerte de E. Schäffer sobre una obra original de B. Neher de 1846, perteneciente a la colección de frescos de la Goethezimmer, en el castillo del Gran Ducado, en Weimar. 



Cuando Schubert tomaba un poema de Goethe y le ponía música, solía producirse el milagro.

Si ese milagro es cantado por Dietrich Fischer-Dieskau o Matthias Goerne se convierte directamente en placer de dioses.

La red está llena de referencias acertadas y eruditas a  poema y composición  de modo que esta vez les libero de mis explicaciones porque, ¡qué caramba!, para eso esto es una bagatela.

Y además, si me apuran, lo único que necesitan es leer y escuchar. El corazón se les encogerá de tristeza y hermosura.

Disfruten pues esta belleza de música y texto en una interpretación, que todavía no ha salido al mercado, de mi barítono vivo favorito.

No quieran saber cómo esta condesa ha podido conseguirla antes...




F.Schubert (1797-1828). Erlkönig (El Rey de los Elfos). D 328. Matthias Goerne, barítono. Andreas Hoefliger, piano. Schubert/Goerne Edition. Vol. nº 7. Harmonia Mundi, Febrero 2013.



Der Erlkönig

Wer reitet so spät durch Nacht und Wind?
Es ist der Vater mit seinem Kind;
Er hat den Knaben wohl in dem Arm,
Er faßt ihn sicher, er hält ihn warm.

"Mein Sohn, was birgst du so bang dein Gesicht?"

"Siehst, Vater, du den Erlkönig nicht?
Den Erlenkönig mit Kron und Schweif?"
"Mein Sohn, es ist ein Nebelstreif."

"Du liebes Kind, komm, geh mit mir!

Gar schöne Spiele spiel' ich mit dir;
Manch' bunte Blumen sind an dem Strand,
Meine Mutter hat manch gülden Gewand."

"Mein Vater, mein Vater, und hörest du nicht,

Was Erlenkönig mir leise verspricht?"
"Sei ruhig, bleibe ruhig, mein Kind;
In dürren Blättern säuselt der Wind."

"Willst, feiner Knabe, du mit mir gehn?

Meine Töchter sollen dich warten schön;
Meine Töchter führen den nächtlichen Reihn,
Und wiegen und tanzen und singen dich ein."

"Mein Vater, mein Vater, und siehst du nicht dort

Erlkönigs Töchter am düstern Ort?"
"Mein Sohn, mein Sohn, ich seh es genau:
Es scheinen die alten Weiden so grau."

"Ich liebe dich, mich reizt deine schöne Gestalt;

Und bist du nicht willig, so brauch ich Gewalt."
"Mein Vater, mein Vater, jetzt faßt er mich an!
Erlkönig hat mir ein Leids getan!"

Dem Vater grauset's, er reitet geschwind,

Er hält in Armen das ächzende Kind,
Erreicht den Hof mit Müh' und Not;
In seinen Armen das Kind war tot.


El Rey de los Elfos

¿Quién cabalga tan tarde a través del viento y la noche?
Es un padre con su hijo.
Tiene al pequeño en su brazo
Lo lleva seguro en su tibio regazo.

"Hijo mío ¿Por qué escondes tu rostro asustado?"

"¿No ves padre al Rey de los Elfos?
¿El Rey de los Elfos con corona y manto?"
"Hijo mío es el rastro de la neblina."

"¡Dulce niño ven conmigo!

Jugaré maravillosos juegos contigo;
Muchas encantadoras flores están en la orilla,
Mi madre tiene muchas prendas doradas."

"Padre mío, padre mio ¿no oyes

Lo que el Rey de los Elfos me promete?"
"Calma, mantén la calma hijo mío;
El viento mueve las hojas secas. "

"¿No vienes conmigo buen niño?

Mis hijas te atenderán bien;
Mis hijas hacen su danza nocturna,
Y ellas te arrullarán y bailarán para que duermas."

"Padre mío, padre mío ¿no ves acaso ahí,

A las hijas del Rey de los Elfos en ese lugar oscuro?"
"Hijo mío, hijo mío, claro que lo veo:
Son los árboles de sauce grises."

"Te amo; me encanta tu hermosa figura;

Y si no haces caso usaré la fuerza."
"¡Padre mío, padre mío, ahora me toca!
¡El Rey de los Elfos me ha herido!"

El padre tiembla y cabalga mas aprisa,

Lleva al niño que gime en sus brazos,
Llega a la alquería con dificultad y urgencia;
En sus brazos el niño estaba muerto.
[Por lo que respecta a la traducción debo decirles que, por supuesto, yo no me atrevo -ni creo que lo haga nunca- con un poema de Goethe. Tampoco he encontrado nada decente en los programas de mano o discos que hay por casa. He buscado en la red y lo cierto es que ninguna me ha convencido, pero ésta -a pesar de algunas extrañas consonancias- me ha parecido la más lograda. Lamento no poder citar al traductor pues no he conseguido localizar su nombre por ningún sitio. Ni que decir tiene que se agradecen correcciones y enriquecimiento por parte de mis lectoyentes germanoparlantes.]




Y como bonus-track, les dejo la interpretación del grande de los grandes, cuando era jovencito y estaba de buen año. No se pierdan los gestos de su voz y su rostro. Ni el soberbio trabajo de Gerald Moore, al piano.

Vía Gothware

lunes, 21 de enero de 2013

Bagatelas XII: Es la hora



Orson Welles y Charlton Heston en Sed de Mal (Touch of Evil). Orson Welles, 1958. 




Hay tiempos de indignación y zozobra, de angustia y rabia, de usurpación y expolio, de corrupción e ignominia  en que no queda otra que salir a la calle y decir:


¡¡¡¡ BASTA YA !!!!

                                           
                                              
...
     ...
         ....
                ...   Pero eso solo no es suficiente.




M. Vainberg (1919-1996) - Sonata para cello nº 2, Op. 86 (1964-1965). Yosif Feigelson, cello. Grabado en noviembre de 1997, en N.York. Olympia, 1998.
    I -  Moderato sostenuto
   II -  Allegretto
  III -  Adagio
  IV -  Presto



jueves, 17 de enero de 2013

Bagatelas XI: Madera luminosa para un día sin sol








Pues lo siento mucho por Vds., pero el cuerpo me pide hoy otro alemán. 

Y como la mañana está como está -nublada, gris y algo melancólica- he pensado que qué mejor instrumento que el oboe para acompañarla.

Déjense mecer por la alternancia de movimientos de este teutón barroco, compositor prolífico, amigo de Händel, hombre bienhumorado y bonachón que absorbía cuanto estilo musical se le ponía a tiro de orejilla, para devolverlo convertido en alguna composición deliciosa y aparentemente simple.

Y que la jornada se les vuelva ligera como la sonata que les traigo. 




G.P.Telemann (1681-1767). Sonata en sol menor nº 5, de "Tafelmusik III". Hans de Vries, oboe. Bob van Asperen, clave, Wouter Möller, cello. Alma Musica de Amsterdam. Emi, 1982.




sábado, 12 de enero de 2013

Bagatelas X: Acorde eterno









Probablemente sea el acorde sobre el que más se ha escrito en la historia de la música. Encontrarán información sobre él en cualquier libro básico o erudito de Wagner con el que se topen. Dejo a su elección la consulta.

Si lo traigo aquí es porque esta semana estuve en las dos conferencias que José Luis Téllez dio en la Fundación March sobre la vida y la obra de Wagner. Y me quedo, sin dudarlo, con el significado que él nos sugirió. Es el acorde eterno del amor y la muerte superpuestos. Y creo que por primera vez en mi vida creí entrever, en toda su magnitud,  la razón profunda y última del amor que estalla literalmente entre Tristán e Isolda al final del primer acto y, por supuesto, el liebestod final.

En todo caso, aquí lo tienen. Para que disfruten de su ambigüedad tonal y de su desolada hermosura.
Respeto el poco o nulo afecto de unos cuantos de Vds. hacia la música del alemán pero creo que no me podrán discutir nunca la inmensa belleza de este preludio.



R. Wagner (1813-1883). Tristan und Isolde - Vorspiel (Tristán e Isolda - Preludio). Philharmonia Orchestra. W. Furtwängler, director. Chorus of the Royal Opera House, Covent Garden. Emi, 1953 y 2001.




Y prepárense, que si el tiempo lo permite y la autoridad encuentra los minutos suficientes se van a hartar de escuchar -aquí y en este año del doble bicentenario- mucho más al teutón que a don Giuseppe.

miércoles, 2 de enero de 2013

Bagatelas IX: Olvido suave











...Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.
L. Cernuda   






Se bajó la cremallera despacio, casi con parsimonia y, al instante, sintió un alivio profundo.

Con un gesto mínimo y elástico liberó brazos y piernas desprendiéndose de ella con facilidad y delicadeza.

La piel del rencor cayó a sus pies silenciosa e inerte.




A.Steffani (1654-1728). Mission. Cecilia Bartoli, mezzo. I Barocchisti. Diego Fasolis, director. Decca, 2012.
1) De TasilonePiù non v'ascendo
2) De Alarico il BalthaPalpitanti sfere belle...