Un regalo de Sergio Astorga

viernes, 2 de septiembre de 2016

De vuelta al azul





Raoul Dufy (1877-1953) - Niza, Casino viejo (1927-1928). Musée d'Art Moderne de la Ville de Paris.


¡Cómo me ha costado este año atravesar agosto! Aun contenta por tanto trabajo, ¡qué largo se me ha hecho! Estoy cansada, tan cansada que el cuerpo se me ha puesto farruco y ha dicho que o desconecto o se larga a otra parte donde lo traten mejor, de modo que no hay tu tía. 

Menos mal que septiembre anda siempre al quite y ha venido al rescate. Puntual y acogedor. Como un bálsamo. Y se ha traído la certeza inmediata del agua de espejos, el sol suave, la tramuntana soplando brava, el iodo, la sal... para que ningún sentido se queje por ser menos que el otro. Y yo me dejo ir antes de llegar porque si no, no llego. 

Miren el cuadro de Dufy. Si hacen un pequeño esfuerzo y eliminan el casino, esta es la vista que tengo desde la habitación de "mi otra casa", allá en  el Alt Empordà.  Abierta, franca, azul. Y a ella quiero volver como cada septiembre. Necesito volver sería más preciso. Para dejar atrás lo pasado este año: lo mucho bueno y lo poco malo -que también lo ha habido aunque prefiera hacer tabla rasa y no darle demasiadas vueltas pues pasado está-.  Para calzarme las aletas, ponerme las gafas y bucear como una cría entre sargos, salemas y doradas. Para sentir el ruido del xaloc en la vela y el golpear pequeño del agua  en la proa. Para ensartar lanas de colores despacito  por entre el cañamazo tenso que se escapa en cuanto puede del bastidor.

Quiero volver al románico colgado entre el aire y el agua de Sant Pere de Rodes. Y comer pescado recién traído de la lonja en el local minúsculo de Rafa, acercarme a espiar a los patos de Aiguamolls,  comprar una figura de Tintín en el Can Punyetes de Roses, saltar entre las piedras griegas y romanas de Empúries, comprar anchoas en L'Escala, xerrar sense pressas amb les dones de Cadaqués...

Quiero zambullirme en todo y quedarme con todo. Todo lo que huela a rocas, salitre, agua, pescado, sol, mientras sea de allí. Allí soy yo y allí me reconozco porque consigo librarme de esa estúpida piel hecha con lo peor de los demás y propio. Y me hago la ilusión de ser mejor persona, más simple, más de verdad, más yo.

Pasado mañana, la A2 y la A7, el meridiano de Greenwich, el peaje de Martorell, los letreros de desvío a Girona y la salida 3: Figueres-Roses me irán acercando a lo reconocible y lo querido. Y me dirán que estoy llegando al único lugar al que siento que pertenezco porque me lo he ganado y porque me acogió sin preguntar nada.

Y llenarme de luz y de agua transparente y de viento del norte.


TE DEJO UN PUENTE DE MAR AZUL

Te dejo un puente de mar azul
que va del sueño hasta tus ojos,
desde Alcudia hasta Amorgos,
de tu vientre a mi corazón.

Te dejo un ramo de preguntas
para que llenen tus dedos de luz
como la que prende la mirada
de los niños de Sidón.

Un puente que ayude a surcar
la piel antigua del mar.

Que despierte el rumor de todo tiempo
y nos enseñe la olvidada actitud de los rebeldes,
con la rabia del canto,
con la fuerza del cuerpo,
con el goce del amor...

Un puente de mar azul para sentirnos muy juntos
un puente que una pieles y vidas diferentes,
diferentes.

Te dejo un puente de esperanza
y el faro antiguo de nuestro mañana
para que el norte mantengas
en tu navegar.

Te dejo un verso en Sinera
escrito con trazos de azul luminoso
que cantaba en Alguer
por cantar su nostalgia...

Te dejo el agua y la sed,
el sueño encendido, el recuerdo.

Y en Ponza la muerte
para vivir frente al mar... el mar... el mar.
El espacio lleno de luz
donde se mira el mar... el mar... el mar.

El azul de nuestro silencio
de donde nace la canción.

Que despierte el rumor de todo tiempo
y nos enseñe la olvidada actitud de los rebeldes,
con la rabia del canto,
con la fuerza del cuerpo,
con el goce del amor...

Un puente de mar azul para sentirnos muy juntos
un puente que una pieles y vidas diferentes,
diferentes.
Miquel Marti i Pol y Lluis Llach



Tino Rossi - Méditerranée. Vía Chaîne de memoriavivatv





Los Rebeldes - Mediterráneo. Vía rbusto80




Toto Cotugno - Mediterraneo. Vía maristella celeste




Joan Manuel Serrat - Mediterráneo. Vía Chileenvivodvd


Buenos muchachos - Mediterráneo en la ventana. Vía zochox



Georges Moustaki - En Méditerranée. Vía 94lillyrose


viernes, 5 de agosto de 2016

Impía nona







Señora condesa, señora condesa.... ¡¡¡¡SEÑORA CONDEEEEESSAAAAAA!!!!



¡Ay, mísera de mí, y ay infelice!
Apurar cielos pretendo ya que me tratáis así,
¿qué delito cometí contra vosotros...


Pero bueno, esto ya es el colmo. No ha tenido el menor decoro en dejar abandonadas sus obligaciones blogueriles, sino que encima tiene la desfachatez de aparecer por aquí en plan cómico de la legua. ¡Lo que me faltaba por oír!


No me sea tan huraña, 
estimada Freia mía.
Pensé que comprendería
que mi vocación me gana.

De modo que lleva un año exacto (salvo una honrosa excepción) sin presentarse a su puesto de trabajo ni dar señales de vida y se me presenta además con pitorreo y hablando en ripios.


Mi ingrata administradora,
no se ponga truculenta,
pues necio es no darse cuenta
que ahora soy recitadora.
Y tengo profesión nueva
que me gusta con locura;
si usted pone la cordura,
haremos buena pareja. 


Mas si su duro carácter
le impide entender mi oficio
no discutamos por vicio.
Dejo el blog y hago un aparte.
Que aunque su ilustre mirada
aún pretenda fulminarme,
procure no enfurruñarme,
o se quedará tirada.
Lo mío ahora es la escena
y no preciso su salario.
No me trate cual corsario
que me voy sin mayor pena.


Bien poco es lo que le pido,
no me lo vaya a negar.
Si me deja recitar 
y subirme a un escenario, 
escribo su aniversario
y engalano este lugar.


De modo que ¡andando Freia!
déjeme hacer mi labor
de celebrar con humor,
nueve años de tarea.
Adoro las Variaciones
y eso bien lo sabe usted.
así que salga por pies,
o no empiezo mis labores.


No entiendo yo del todo lo que acaba de contarme pero por su bien espero que el blog esté adecentado cuando comiencen a llegar esta tarde los invitados ilustres. 

Aquí la dejo pues sola.  
No me vaya a dejar mal,
pues siempre he buscado honrar
a los que este blog añoran. 

¿Qué me pasa a mí en la voz?
¡La condesa me ha hechizado!
Dejémosle hacer su agrado 
y abandonemos el blog


¡Qué pesada, creí que no se iba a marchar nunca! 

Hola a todos, parece mentira ¿verdad? ya 9 años desde que este blog abrió la puerta de servicio sin pretensión de durar más que unos meses. Sé que las bitácoras ya no se estilan y que las redes sociales han terminado por comerle casi todo el terreno, pero una es guapa, atea y sentimental (no como don Ramón María) y le gusta en ciertas fechas abrir ventanas, desempolvar cortinajes y mobiliario y dejar que la luz entre a raudales en esta casa que cada vez está más vacía de contenido.

Ha sido un año largo, intenso. A ratos duro, para que voy a negárselo, pero muy muy muy gratificante. Esta vieja condesa que les habla, después de tres años de trabajo, ha conseguido con esfuerzo y la ayuda de M, de sus compañeros, de sus profesores (siempre es buena y necesaria e imprescindible la ayuda de alguien... si te quieren, mejor) tener un título que dice que soy actriz profesional. Lo del título me importa un rábano. Me importa y mucho lo caminado hasta aquí y lo que está empezando a abrirse de forma especial y hasta algo mágica.  Y durante este año he pisado la escena para hacer "Las amargas lágrimas de Petra von Kant", "Macbeth", "No son molinos" y casi casi a punto de estrenar "Sueño de una noche de verano" y "Lieben". Amén de un corto estrenado (¡qué raro resulta verse a uno mismo en pantalla grande) y otro terminado de rodar por el que siento un afecto especial. No es mal balance, se lo aseguro. 

Por tanto, es posible que este blog se limite a tener dos entradas anuales: la del 26 de junio y la del 5 de agosto, pero me resisto a cerrarlo. No se estila, ya sé que no se estila, pero me han pasado tantas cosas -más buenas que malas- desde que escribí la primera entrada, que quiero que siga formando parte de mí. 

No es una cuestión de creencias -impía como es una y reza en el título de esta entrada (jajajajaja, ya había olvidado la facilidad que aún tengo de hacer chistes tontos)- sino de afecto, recuerdo, ternura por todo lo que he vivido gracias a él.

Por tanto, me encantaría que esta tarde y ya con el palacio ventilado se acercasen, con paquetes  o no que eso da lo mismo, a celebrar los nueve añazos de las Variaciones Goldberg y a brindar conmigo porque los blogs sigan siendo los pedacitos de vida que queríamos construir cuando los abrimos. 

Eh!, eh!, que no me olvido. A pesar de que cierren y cierren páginas de reproductores, este blog y esta condesa siempre les brindarán un regalo musical. 

Y como la vida que se me ha abierto hace menos de dos meses es preludio de un montón de proyectos, trabajo, ilusiones y ganas de jugar a ser otros... Y como son nueve velas las que hoy apaga esta condesa, pues eso... aquí tienen mi pequeño presente de aniversario.

Sean todo lo felices que puedan. Escuchar música e ir al teatro les van a ayudar bastante a conseguirlo.


C.Debussy (1862-1918). Preludio n 9, Libro I: La serenade interrompue (La serenata interrumpida). Krystian Zimerman. Vía EvaYoungPianist


C.Debussy (1862-1918). Preludio n9, Libro II: Hommage a S. Pickwick (Homenaje a S. Pickwick). Walter Gieseking, piano. Versión remasterizada. 2000. Vía Gullivior


J.S.Bach (1685-1750). Preludio yfuga nº9 en Mi mayor, BWV 854, de El Clave bien temperado. Friedrich Gulda, piano. MPS-Tonstudio, 1972. Vía henripche


A.Piazzola (1921-1992). Preludio 9. Astor Piazzola y su Conjunto 9. Álbum "Música popular contemporánea de la ciudad de Buenos Aires", vol. 1. Buenos Aires, 1971. Vía adefessio.


K.Szymanowski (1882-1937). 9 Preludios, op.1. Rafael Gómez-Ruiz, piano. Grabado en directo en la Barocksaal de Rostock, el 21 de mayo de 2013. Vía Rafael Gómez-Ruiz


F.Chopin (1810-1949). Preludio nº9, op. 28, en Mi mayor. Grigory Sokolov, piano.
Vía Dolceris


F.Mompou (1893-1987). Preludio nº9. De 10 Preludios para paino, (1928). Emili Brugalia Fons, piano. Vía Shimunshin


S.Rachmaninov (1873-1943). Preludio n 9, op. 23, en Mi bemol menor. Vladimir Askenazy, piano. Vía newFranzFerencLiszt's channel


S.Shostakovich: Preluido n9, de "24 Preludios y fugas", op. 87. Vladimir Askenay, piano. Vía virtuosowannabe



domingo, 26 de junio de 2016

Siete: Atropello y premura pero nunca silencio






Querido Manuel:

Cómo me habría gustado preparar este post como otras veces: con mimo, nostalgia y añoranza. Elegir con tiempo y cuidado las imágenes, la música, los recuerdos... Pero esta vez hago un simple hilado de palabras para acudir de nuevo a mi cita contigo, en esta misma fecha desde hace siete años.

Perdóname la prisa, la premura, el atropellamiento torpe. A pesar de todo, estoy segura de que te habrían alegrado las razones que me llevan a ellos.

Han pasado tantas cosas públicas que raro es el día en que no me pregunto qué habrías escrito, pensado, dicho, hablado acerca de lo que sucede en esta decrépita Europa que cada vez siente más asco de sí misma o de lo que sufre o sueña la vieja piel de toro.

Pero extraño también es el día en que no busco tu imposible consejo sobre mi propio andar. A menudo me sorprendo preguntándome qué escribirías, pensarías, dirías, hablarías de esta vida alocada y llena, casi casi feliz, que me he buscado últimamente.

Echo tanto de menos tu voz al teléfono, tus palabras escritas, tu humor, tu loca sensatez, tu vida, que el consuelo nunca termina de llegar del todo. Tu ausencia escuece, aunque lo haga a poquitos. Tu no estar y no ser desazonan y enfadan por lo injusto.

La tarde hoy será larga y llena de teatro, como casi todos los días. Pero al volver me espera una Gilda cuidadosamente guardada desde ayer. Aunque no haya Donosti, ni Vallés o Gándara. Una Gilda y un vermú nocturnos para brindar siempre por ti, por lo que fuiste y eres... Ya ves, contradicciones. El viejo y pesado Sartre decía que uno sigue vivo apenas mientras los otros lo piensan. Así que en mí estás vivo, cómplice, curioso, bienhumorado... amigo siempre.

Y esta vez suena en tu nombre ese Bach luminoso que se salvaba del olor rancio a incienso que tanto aborrecías. El Bach más íntimo. El más bello. Para que el silencio, a veces precursor incómodo, no propicie el olvido en tanto siga viva.

Te quiero.



J.S.Bach (1685-1750). Seis suites para violoncello solo. BWV 1007 a 1012. Nikolaus Harnoncourt. Tocadas con un cello Castagneri de 1744, excepto le suite N6, con un , mediados del XVIII. Emi, 1965. Vía Ciaran Goyvaerts