Oskar Kokoschka (1886-1980) Diseño de vestuario para Papageno (1965). Museum für Kunst und
Gewerbe. Hamburgo.
Amor esperado desde siempre. Amor que irrumpe y de golpe todo lo llena.
Amor nuevo, amor recién descubierto. Amor fértil, muy fértil -casi me atrevería a decir que excesivamente fértil-.
Amor soñado, deseado, acariciado largamente durante muchos, muchos años.
Amor que cuando llega barre todas las angustias y miedos porque se le reconoce nada más verlo.
Amor alegre, sin dobleces. Amor hermoso en su simplicidad. Amor hermoso precisamente por ella.
Amor que devuelve la vida a quien desesperaba de conseguirlo. Amor que lo vuelve todo patas arriba.
Amor que llena el alma y el cuerpo de una sensación indecible e indefinible de felicidad.
Y felices, radiantes, llenos de vida se nos muestran Papageno y Papagena cuando por fin logran encontrarse. Cuando nada más verse se reconocen. Cuando nada más reconocerse saben que están hechos el uno para el otro. Y lo cantan así:
Papageno y Papagena
Pa-pa-pa, Pa-pa-pa.
Pa-pa-pa-pa, Pa-pa-pa-pa.
Papageno
Pa-pa-ge-na
Papagena
Pa-pa-ge-no
Papageno
¿Quieres prometerte conmigo?
Papagena
Sí, quiero prometerme contigo.
Papageno
Eres tú, pues, mi querida mujercita...
Papagena
Y tú eres el amorcito de mi corazón.
Papageno y Papagena
¡Qué felices seremos los dos
Si los dioses nos conceden la gracia,
Y bendicen nuestro amor con los hijos,
Con los niñitos queridos..!
Niñitos...
Un pequeño Papageno...
Una pequeña Papagena...
Y luego, otro Papageno...
Y luego, otra Papagena...
¡Papageno! ¡Papagena!
¡Papageno! ¡Papagena!
¡El mayor de los gozos
Sucederá cuando muchos Papagenos
Sucederá cuando muchas Papagenas
Bendigan a sus padres!
¡Papageno! ¡Papagena!
¡Pa-pa-pa-pa, Papageno!
¡Pa-pa-pa-pa, Papagena!
No les recomiendo yo a mis queridos lectoyentes que compartan al pie de la letra los deseos de Papagena y Papageno, que no están los tiempos para familias numerosas, pero recuerden que hay otras muchas maneras de ser felices. Intenténlo. No todas tienen consecuencias evidentes.
W.A. Mozart (1756-1791) - Pa-Pagena! Pa-Pageno! Del singspiel Die Zauberflöte (La Flauta Mágica) K 620. Acto II, Cuadro IX. Libreto de Emanuel Schikaneder. (1791). Manfred Hemm, barítono, Papageno. Barbara Kilduff, soprano, Papagena. James Levine, director. The Metropolitan Opera Orchestra. Nueva York, 1991. Vía Amadeus Mozart
2 comentarios:
Lo sencillo y agradable que es el amor cuando lo cuenta un genio.
Efectivamente, Frine.
Un saludo de bienvenida.
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